LA FAVORITA (película) ⭐️ ⭐️ ⭐️ ⭐️

Como sabemos poco de monarquías, y mucho menos de historia inglesa, puede que La favorita (2018) nos parezca una simple ficción. Pero no: narra la historia de una reina que sí existió, la reina Ana de Gran Bretaña, y de personajes que sí la rodearon mientras reinó, en los albores del siglo XVIII.

Eso añade un cariz más interesante a la película, porque implica un atrevimiento extra por parte del director: no sólo debe convencer en cuanto a su estética o al relato, sino que también plantea una versión muy propia de figuras públicas que ya tienen ganado una reputación en la historia.

El director griego Yorgos Lanthimos nos da, sin rodeos, una irreverente versión B de la última reina de la casa Estuardo: una reina que, según cuentan los anales, vio morir a sus 17 hijos, era lesbiana y, además, era fácilmente influenciable por quien se convirtiera en su favorito. O favorita.


La historia

Básicamente, la historia se basa en una doncella hermosa y tímida y maloliente (Abigail Masham, interpretada por Emma Stone), quien llega al palacio real en busca de una oportunidad de recuperar la dignidad y la posición que alguna vez tuvo. 

Aludiendo a una relación familiar con Sarah Churchill (una impecable Rachel Weisz), la recién aparecida logra encontrar una ocupación en lo más bajo de la escala social del palacio, rozando, según sus conceptos, la indignidad. Pero como es una chiquilla hermosa y con ambiciones, poco a poco, se da cuenta de que hay algunas maneras poco ortodoxas para ascender... hasta conseguir el favor de la reina.

Ya sabemos que en las cortes hay tramas, traiciones, conjuras y asesinatos. Pues bien, acá no es la excepción. La rubia tímida pasa a convertirse en una mujer decidida; en la peor amenaza para su prima, quien hasta ese momento dominaba a todos desde la propia alcoba de la monarca. Así todo se vuelca en una lucha de egos y de ambiciones desbordadas.


Sexualidad natural

El mayor valor de la película reside en que la supuesta homosexualidad de la reina es asumida como un hecho natural. No hay un cuestionamiento ético ni moral, lo que se evidencia en que el personaje principal (interpretado magistralmente por Olivia Colman) tiene sus tórridos romances como una más de las dimensiones de su vida, sin que por ello haya consecuencias o lecciones que aprender.

La belleza estética en sí misma, con una fotografía digna de la monarquía, logra ser más impresionante que los besos o las caricias. El centro de atención no es el lesbianismo de la reina, sino su mente atormentada y sus constantes vaivenes psicológicos. Se expone su lado humano más vulnerable, el psiquiátrico, y cómo eso fue conspirando para que ciertos hechos sucedieran... o dejaran de suceder.

Además, el filme ofrece una rica experiencia sensorial: tiene música intensa, compleja y un poco perturbadora en ocasiones. Adicionalmente, hay planos extraños, con encuadres difíciles de comprender, con efectos ya casi pasados de moda (como el mítico ojo de pez)... pero que mucho más allá de restar, aportan una extravagancia moderna a una historia ocurrida hace más de 300 años.


Tanta extravagancia, tanto lesbianismo naturalizado, tanto desarrollo psiquiátrico de una monarca quizás no es tolerable para mentes más cuadradas o conservadoras. De hecho, vi con morboso placer cómo en la sala de cine varias personas, en su mayoría señoras aristócratas entradas en edad, se levantaron, indignadas, y se fueron. La provocación logró su cometido.

⭐️ ⭐️ ⭐️ ⭐️ ⭐️ (Excelente)

  • DirecciónYorgos Lanthimos (La langosta, El sacrificio del ciervo sagrado).
  • Protagonistas: Olivia Colman, Emma Stone, Rachel Weisz, Nicholas Hoult.
  • A quién le gustará: a personas provocadoras, a amantes de la estética imperial y monárquica, a personas abiertas de mente, simpatizantes de la causa LGBT, amantes de la belleza, a vanguardistas.
  • A quién NO le gustará: personas enchapadas a la antigua, conservadoras. Personas poco dadas a la vanguardia, moralistas que esperan una lección al final de la historia.


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