EL JARDÍN DE LOS SUEÑOS (documental) ⭐️ ⭐️ ⭐️ ⭐️



En un país donde nos tienen atosigados de programas de viajes, de comida y de concursos del tipo-crucigrama, habría que tomarse un respiro para sacarse de la cabeza esos estereotipos audiovisuales de lo que entendemos por cultura televisiva, pero que no son más que una sarta de modelos copiados, repetidos y muchas veces sin alma.

¿Dónde están los documentales realmente interesantes? Aquellos que levantan el espíritu y que, al terminar, nos dejan llenitos de amor y de curiosidad; aquellos que nos transforman en seres más sensibles y ávidos de conocimiento; aquellos que, como suele decirse, nos vuelan la cabeza y nos cambian para siempre.

Están en Netflix, en Film & Arts o en circuitos de cine mal llamados independientes o "alternativos". Y aunque sea difícil acceder a ellos, o quizás por eso mismo, el resultado vale la pena. Tanto, por ejemplo, como el documental "El jardín de los sueños" (2016), del cineasta español José Luis López Linares.
Se trata de un proyecto audiovisual de 190 minutos que, originalmente, fue concebido para celebrar los 500 años de “El jardín de las delicias”, de El Bosco. Una obra de arte fundamental en el catálogo de la historia universal, pintada a la usanza del siglo XVI, con los temas que en aquella época ocupan los corazones del clero y del pueblo.

El goce, la felicidad, la inocencia, la lujuria, el pecado y el castigo de las llamas eternas se mezclan en una obra llena de colores, llena de magia, y de situaciones imposibles y difíciles de explicar desde una sola perspectiva. El tríptico es un relato, una historia, un mundo en sí mismo. ¡500 mundos en sí mismos!
Es por eso que el documental de López es una muy buena aproximación holística, ya que intenta dar interpretaciones desde diversas aristas: desde la música, el arte, la literatura, la historia, la religión y la ciencia.

Así todo, resulta difícil llegar a un consenso sobre qué produce el tríptico al mirarlo o, tarea imposible, qué quiso expresar El Bosco con semejante explosión de figuras y situaciones brillantes y coloridas. Pero no importa. “El jardín de las delicias” tiene esa magia que pocas obras pueden atribuirse: son y seguirán siendo un misterio.

Tal como muestra el director, pasarán los años, cinco siglos más, y permanecerá allí con su halo enigmático, satírico y a veces angustiante. Llegarán otras generaciones, cambiarán las modas, nacerán nuevos maestros... y todos se seguirán maravillando con cada centímetro cuadrado de óleo.
Un valor adicional es que, además, el documental tiene música que eriza los pelos y que se ajusta muy bien a la mística del cuadro. La narración y el testimonio de los afortunados elegidos para compartir sus interpretaciones se mueven a un ritmo cautivante, que mantiene al espectador pendiente de cada segundo. Tal como el tríptico de El Bosco en sí mismo, la obra no aburre: inspira.

López Linares, y por supuesto Jheronimus Van Aken, más conocido como El Bosco, nos invitan a un viaje por el cerebro humano, por el corazón humano, para que saquemos lo mejor de nosotros y nos atrevamos a romper las barreras de lo establecido, a explorar mundos fantásticos, a ser irreverentes y a traspasar los límites de la realidad.

⭐️ ⭐️ ⭐️ ⭐️  (Excelente)
  • Año: 2016.
  • Duración: 190 minutos.
  • Idioma: inglés.
  • Género: documental, arte, obra de arte.
  • Lo bueno: se basa en una obra fundamental para la historia del arte; buen ritmo; buena música; entretenido y ágil; bien narrado.
  • Lo malo: podría haberse abierto un poco más el espectro de entrevistados; no menciona qué hace cada entrevistado (en los créditos sí).
⏯ Mira el documental doblado al español: 

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