La historia ya es conocida: una doctora francesa de la Cruz Roja descubre que, perdido en un bosque cercano, hay un convento con varias monjas que viven aisladas y atormentadas por el hecho de que fueron atacadas por el ejército soviético. Tuvieron suerte, porque no las mataron... pero las violaron y quedaron embarazadas.
No hay más misterios en la película. No hay giros inesperados ni personajes que aparecen a último minuto para contrariar nuestros sentidos. Es un relato lineal, simple y claro. Es una película que no pretende sorprender por sus efectos ni por su guión, sino más bien por su belleza.
El modo en que se desarrollan los hechos es tan sutil, que logra contar una historia que, a pesar de ser tan dramática, al mismo tiempo resulta elocuente e incluso entretenida: no se sienten los largos silencios, no pesan las escenas donde sólo hay cantos y monjas en primer plano. No se hace pesada ni tediosa.
La fotografía es otro cuento: bella, sobrecogedora. Hay tanto cuidado por los detalles que la película en sí misma se convierte en una pieza de arte. No se trata sólo de los bellos paisajes nevados de Varsovia, sino que de hacer hermoso aquello que está en ruinas (moral o físicamente). Y en todo eso, la iluminación tiene un rol muy importante, sobre todo en las escenas al interior del convento.
Me gustó el modo en que la directora plasma la eterna lucha dicotómica del ser humano: el bien y el mal; el dogma y la ciencia; la fe y la rebeldía. Durante las casi dos horas de película, es posible ver cómo la fragilidad del alma y los sentidos está siempre por sobre lo establecido por las leyes de la sociedad o, peor aún, de la religión.
Esa lucha es intensa, creíble y cruda; pero todos los protagonistas logran hacerle frente de la manera más digna. Por eso es que, pese al drama y al trauma, nos quedamos con un mensaje esperanzador, que trasciende en hecho contextual del convento, de las monjas y el embarazo.
La historia en sí misma, así como la película, es una lección de vida. Una simple lección de vida en la que aprendemos que, al final, lo más importante es ser fieles con lo que sentimos en el corazón, aunque sea desconocido; aunque sea prohibido.
En una palabra, sobrecogedora.
⭐️ ⭐️ ⭐️ ⭐️ (Excelente)
- Dirección: Anne Fontainey.
- Protagonistas: Lou de Laâge, Agata Kulesza, Agata Buzek y Vincent Macaigne.
- A quién le gustará: a personas sensibles, amantes de las historias "basadas en hechos reales", a quienes son sensibles a los dramas históricos, a los amantes de los bebés, a quienes simpatizan con las monjas.
- A quién NO le gustará: insensibles, insensatos, quienes creen que la guerra son sólo tanques y disparos, a quienes odian los dogmas de la iglesia, personas que quieren acción, amantes del suspenso (no hay nada de suspenso en esta película).
Excelente comentario mi querido Rodrigo, si hay que describirla tan sólo en una palabra esta sería "sobrecogedora".
ResponderBorrar¡Gracias! <3
Borrar(PD: ¿quién eres? Jajajajá).
R.